No sé quién seas, pero te vi llenando tu solicitud de empleo en esta banca en Tuxtla. Vi en ti la esperanza y la expectativa de conseguir ese trabajo. Seguramente en casa te esperan una esposa, hijos o padres que dependen de ti.
Dios te bendiga, campeón. El empleo ya es tuyo: créelo y agradécelo. Desde aquí, nos unimos en oración por ti. Bendiciones.
